Como la mayoría sabe, en los últimos días, el grupo de Facebook de
nuestro querido departamento ha estado inaccesible. Estos inconvenientes
han generado diversas inquietudes y algunas interpretaciones erróneas.
Desde nuestro lugar, queremos informar que no se pudo acceder al grupo
porque varias personas lo denunciaron. La metodología de Facebook ante
las denuncias es suspender la página y, a través de moderadores,
chequear si se está cometiendo alguna infracción a sus políticas. Este
proceso puede llevar varios días.
Ojalá este comunicado pudiera terminar
acá, pero estas denuncias están acompañadas de un hecho que queremos
hacer público y repudiar rotundamente. Una de las tres administradoras
del grupo, nuestra compañera, Verónica Pontoriero, sufrió el "hackeo" de
una de sus cuentas de correo, específicamente con la cual administraba
su Facebook personal. Como
si esto fuera poco, le enviaron cientos de insultos e imágenes
agraviantes a su cuenta y, desde su cuenta, a muchos de sus contactos.
En el marco de las discusiones que se vienen dando últimamente en
nuestra institución, sería ingenuo pensar que quienes cometieron este
hecho no tienen ninguna relación con la realidad
institucional. Queremos repudiar estos ataques desde el
anonimato más cobarde, ataques que ni siquiera se centran en nuestras
posturas ideológicas, sino en cuestiones personales de una bajeza
absoluta y sin contemplar que más allá de nuestras convicciones también
somos personas. Vero, en particular pone muchísimo de sí para trabajar
por el bien del Instituto, administra varios grupos, responde mails de
varias cuentas, participa de las tutorías y un largo etcétera. Estos
ataques, ya casi, de carácter sistemático, van poco a poco erosionando y
desanimando a cualquiera que los reciba y no aportan a una construcción
realmente democrática y participativa.
Pareciera que organizarse,
generar nuevos espacios de participación o comprometerse con ideas que
no son las imperantes molesta a más de uno. Sin embargo queremos
avisarle a aquellos que pierden su tiempo en afanes destructivos que
Crisol va a seguir trabajando, construyendo y participando pese a quien
le pese. En vista de la desinformación reinante nos parecía pertinente
informar a la comunidad de lo sucedido.